El Mago Pop o cuando una decisión empresarial te puede situar en otra división

El caso de un artista y un empresario que admiro mucho y que es de aquí, es de Badia del Vallès, es muy joven, tiene 34 años y se llama Antonio Díaz, el Mago Pop.

Por razones personales, paso dos o tres veces a la semana por delante del Teatro Victoria en Barcelona y él está haciendo allí su espectáculo y veo, a la hora que paso, la gente haciendo cola.

El caso es que este artista compró el teatro hará un año por la cantidad de 30 millones de euros. Además, como podéis imaginar, pues cada día sale al escenario a hacer el espectáculo.

 

Bien, yo la reflexión que hago es que esta persona, con lo joven que es, pues ha cerrado un círculo bestial.

Desde, pues evidentemente hacer su trabajo, pero también comprando y con el riesgo que esto supone, comprando este teatro y haciendo una apuesta bestial por su espectáculo, por su negocio, por su empresa al final.

En definitiva, yo creo que es muy interesante observar la carrera de esta persona que desde los 17 años está trabajando y está exhibiendo sus espectáculos en todo el mundo, en toda España en principio y después en todo el mundo.

Con el concepto de cerrar el círculo, también me refiero a que si entras en Internet, por ejemplo, y buscas el Mago Pop, puedes entrar en su web ElMagoPop.com y ahí hay una venta de entradas que se gestionan desde dentro. O sea, aquí también él ha evitado intermediarios. Eso no quiere decir que también tenga entradas en otros portales como Atrápalo, pero de alguna manera él controla todo el proyecto de cabo a rabo, de principio a fin.

Y para finalizar este episodio, defender este proyecto tan potente por el riesgo que él ha cogido. Coge las riendas y dice hago esta operación con un riesgo, evidentemente, riesgo seguro que controlado, pero lo que le permite es hacer un salto cualitativo respecto a muchos artistas que yo creo que, no sólo están en su en su línea, en su competencia directa, "magia" por decirlo así, sino respeto a otros artistas y a otros espectáculos de gran volumen que llegan a mucho público, a mucha gente de distintas edades, sexos, etcétera.

Se posiciona como un espectáculo de referencia.

Ahora está solo en Barcelona. Es el "Nada es imposible".